- León XIII - Rerum Novarum 1891
- Pío XI - Quadragessimo Anno 193
- Juan XXIII - Matter et Magistra 1961
- Juan XXIII - Parem in tervis 1963
- Pablo VI - Popularum profressio 1967
- Pablo VI - Octogessima adveniens 1971
- Juan Pablo II - Laborem excercens 1981
- Juan Pablo II - Solicitudes sociales 1987
- Juan Pablo II Centessimus annus 1991
Doctrina Social de la Iglesia
Esto hace referencia a todos los documentos que posee la Iglesia para conseguir hacer un mundo mejor. Creemos que todos somos conscientes de la gran labor social que ofrece la Iglesia en numerosos ámbitos. Todo empezó con la conversión de Teodosio al Cristianismo. Por ello, ya los cristianos dejan de ser perseguidos. Era un gran avance ya, el poder decir que eres cristiano sin miedo a represalias, pero empezaron a surgir cristianos por conveniencia. La simonía, que es la compraventa de puestos eclesiásticos hacía mella en los altos cargos litúrgicos. Aparece el Concordato de Pons, que dice que los obispos son elegidos por el Papa, pero estos están bajo el mandato el señor feudal. Destacar que una gran masa del proletariado están en la busca de trabajo. Para los ricos el cristianismo es un contrasentido.El primer momento en el que se habla de la situación social existente y que tanto se hace notar es en la encíclica Rerum Novarum, del Papa León XIII. Estas se denotan por las dos o tres primeras palabras que se pueden leer en ellas. Y hablan de problemas que habían en aquella época, y que aún persisten. Los curas empiezan a implicarse con la clase obrera y surgen dos reacciones de la gente: sindicalismo, en el que la gente se une frente a la patronal, y el marxismo, que es sindicalismo radicalizado. Por todo esto y más, surge la DCI, se dan cuenta de que se están equivocando y que no puede seguir así la cosa. Aquí les dejamos con una lista de la encíclicas a lo largo de la historia:
DAENS
El otro día empezamos a ver una película en clase de religión, Daens, y la hemos continuado en dos clases más. Este largometraje trata sobre el papel de la Iglesia en la sociedad – concretamente en la sociedad belga – después de la proclamación de la encíclica papal Rerum Novarum.
La película cuenta la historia del sacerdote Adolf Daens destinado a la ciudad de Aalt en el siglo XVIII. Es aquí cuando se da cuenta de la explotación sufrida por la clase obrera de la ciudad a manos del sistema capitalista imperante controlado por una minoría rica. Se refleja la situación de miseria y hambre que sufren, la injusticia que viven fundamentada en algunos sectores poderosos del clero. Daens, desde su humilde posición de sacerdote, tratará de eliminar estos abusos y conseguir, entre otras cosas, más derechos para la clase trabajadora.
El papel que tiene la Iglesia en esta película está dividido. En primer lugar, tenemos a la Iglesia que se preocupa por las clases más bajas, representados por Daens. Pero por el otro lado, está la Iglesia rica, que se codea con los poderosos y desoye las quejas de los obreros. Dentro de este sector de la Iglesia se encuentran todos los superiores de Daens, aunque algunos compartían ideas de Daens pero no actuaban por miedo a represalias.
Un tema muy presente es la explotación que los obreros sufren diariamente. Estos trabajadores, que empiezan a trabajar desde los 10 años, tienen que aguantar las duras y peligrosas (saldándose en ocasiones con la muerte) jornadas de trabajo, no teniendo ningún tipo de derechos y teniendo que soportar la explotación por parte de los encargados. Y todo esto por un sueldo ínfimo que apenas les da para una papa cocida y un trozo de pan para compartir entre una familia numerosa.
Ya clases antes de comenzar a verla, Pipol nos advirtió de que no la conoceríamos, pero que si llegábamos a entenderla nos iba a gustar un montón, y no se equivocó en ninguna de las dos cosas. En conclusión, esta película nos ha encantado, sobre todo por la realidad que muestra que, a pesar de que es dura, nos hace abrir los ojos y darnos cuenta de que algunos aspectos de la película lo podemos seguir observando hoy en día.
OTRAS RELIGIONES
Principalmente, podemos clasificar las religiones en las que solo siguen a un dios, que serían las monoteístas, como el judaísmo, el cristianismo, o el islam, y que creen en varios, las politeístas, como el budismo, el hinduismo, o las religiones primitiva. Nosotras ya hemos dado cuenta de dos de ellas, pero creo que también son merecibles de conocimiento el resto, porque en el fondo todas tienen curiosidad y cosas que no sabíamos. Del judaísmo por ejemplo, que el gorrito que llevan se lama kipá, y que para ellos lo más importante es el pueblo, no el individuo. Que para ellos el pueblo es tan importante como para el Cristianismo Jesús por poner un ejemplo. Del cristianismo la verdad es que no hubo nada así sorprendente, porque ya trabajamos la mayoría de los aspectos en la segunda evaluación. Del Islam, que no solo tienen a Mahoma como profeta, sino que también aceptan a otros como Adán, Noé, Abrahám, Moises o Jesús, y que creen en la vida después de la muerte. Del budismo (la nuestra), pues que actúan siempre condicionados, porque según lo que hagan en su vida terrenal, disfrutarán o no de la vida que les espera después, y lo del Nirvana, que nos pareció también bastante curioso. Del Hinduismo, que tienen más dioses de los que pensabamos, muchos muchos muchos muchos más. Y de las religiones primitivas, que era el mundo de la brujería, los conjuros, y no teníamos ni idea. Creíamos que nada de eso podía tener que ver con las bases de una religión.
La verdad es que, aunque pienses, Pipol, que fue un poco el tiempo perdido, fue más por el pasotismo de la gente, eso tenlo claro. Igual que nos gustó que miraran nuestro trabajo algunas personas, echando un vistazo a la columna. Aprendimos, a pesar de todas estas cosas, que todas las religiones son distintas pero tienen una cosa en común, guiar a las personas de la mejor manera posible que conozcan.
Nuestro viaje al Budismo
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